Las mascarilla forma parte de nuestro día a día desde que se hiciera obligatorio su uso hace unos meses como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, su uso continuado puede ocasionar problemas en la piel, según el tiempo de mascarilla que se utilice, nuestro tipo de piel o el material en el que esté realizada. Las reacciones pueden dar lugar a la aparición de acné, rosácea, eczemas o dermatitis.
¿Por qué el uso de mascarilla puede dañar nuestra piel?
“Hay personas que tienen un tipo de piel muy resistente, utilizan mucha hidratación y cremas barreras por lo que pueden llevar las mascarillas puestas todo el día sin tener reacciones adversas en la piel. Por otro lado, hay personas que si desarrollan acné, rosácea… por el uso de las mismas», explica la Dra. Marina Rodríguez, dermatóloga de Dermaten, durante su intervención en el programa Buenos Días Canarias de TV Canaria.
La doctora habla en este punto de la importancia de la base genética de nuestra piel para evitar reacciones o daños en la misma por el uso de mascarillas. «En aquellas personas con pieles sensibles o rosáceas, el traumatismo físico de llevar la mascarilla puesta durante tantas horas seguidas provoca micro rozamientos en la piel, aunque la mascarilla sea de buen material. Ese traumatismo crónico da lugar a brotes de rosácea, acnés irritativos…», añade.
La única forma de proteger las pieles con una tendencia genética hiperreactiva, tal y como apunta la doctora, consiste en añadir una acción barrera a la piel. Es decir, se trata de añadir como un neopreno artificial, mediante el uso de productos cosméticos tópicos.
¿Es necesario el uso de foto protección solar si tenemos la mascarilla puesta?
El fotoprotector hay que usarlo siempre, aunque tengamos la mascarilla puesta. «Una mascarilla FFP2, por ejemplo, aporta a nuestra piel un filtro SPF 15 aproximadamente, que en Canarias es totalmente insuficiente. Por ello debemos utilizar un fotoprotector a diario ya que, además de proteger la piel del sol, nos ayuda a crear una función barrera para evitar daños en nuestra piel por el uso de la mascarilla», resalta la doctora.
¿Cuál es la mejor mascarilla para proteger tu piel?
Hay mascarillas sintéticas, de materiales de poca calidad o con tintes que pueden generar una reacción en la piel.
«Hay mascarillas muy rígidas que pueden causar daño por poco tiempo que se usen. Por otro lado, hay mascarillas de algodón, con tintes o materiales de mejor calidad que tienen menos probabilidad de dar una irritación secundaria», apunta.
Además de las características de la mascarilla, debemos tener en cuenta la función barrera que damos a la piel y nuestra genética. Hay personas que tienen una piel tan gruesa que no se dañan aunque usen mascarillas rígidas o asperas.
Por ello, la doctora recomienda que quienes tienen piel sensible:
- Utilicen cremas hidratantes y fotoprotectores para lograr un efecto barrera
- Utilicen mascarillas de buena calidad
¿Cómo elegir una mascarilla si tienes piel sensible para evitar que dañe tu piel?
La doctora ofrece durante su entrevista estas indicaciones a tener en cuenta a la hora de elegir una mascarilla, especialmente aquellas personas que tienen la piel sensible:
- Material: 100% algodón
- Textura: el tejido debe ser suave
- Colores: evita a aquellas con colores o tintes, especialmente las de color azul que en pieles hiperreactivas puede ocasionar dermatitis alérgicas de contacta. Elige colores neutros, preferiblemente blanco.
- Evita las fibras sintéticas
Maquillaje y mascarilla, ¿una buena combinación?
El maquillaje también se puede considerar una barrera porque es una capa más de protección que le ponemos a la piel. «Por supuesto que el maquillaje lleva polvos minerales, muchas veces, que puede obstruir la piel, pero ahí entra en juego la limpieza y la doble limpieza recomendada después del uso del maquillaje», explica la doctora. A esto añade que si un a persona tiene una piel muy reactiva o usa cosméticos poco adecuado puede tener conseucencias en la piel.
En definitiva, sobre este asunto señala que «mientras haya una limpieza adecuada y el maquillaje sea el adecuado para nuestra piel realmente no hay ningún problema. Visto desde el punto de vista de la mascarilla y el daño en la piel, lo podemos considerar una doble barrera de protección junto con la crema hidratante»
¿El uso continuado de mascarilla puede ocasionar infecciones bacterianas?
El microambiente que se genera con la mascarilla tiene mayor humedad, se produce una alteración de los gases y un aumento de temperatura que hace que estemos más predispuestos a cuadros acnéicos, empeoramiento de la rosácea…
«En aquellos casos que hay erosiones o una predisposición, como pieles atópicas, y hay una bacteria funcionando si pueden darse las condiciones para que hay aun infección. Quienes tienen esa predisposición deben incidir más en la limpieza de la zona y cambiar de mascarilla con frecuencia», sentencia.