El acné es un trastorno de la piel que se produce debido al taponamiento de los folículos pilosos con grasa y células cutáneas muertas. Esto provoca la aparición de puntos blancos y negros, granos…
Aunque el acné se asocia con la adolescencia, éste puede aparecer también en personas adultas por diversos motivos.
Existen numerosas causas por las que aparece el acné en la cara, frente, pecho, parte superior de la espalda y hombros. ¿Por qué en estas zonas? Porque tienen más cantidad de glándulas sebáceas y los folículos pilosos están conectados a ellos.
Cuando los folículos pilosos se bloquean estos se inflaman o se infectan con las bacterias. Esto provoca quistes bajo la piel o lo que conocemos como granos.
Los motivos más frecuentes sobre la aparición de acné:
Muchos pacientes acuden a la consulta después de probar numerosos remedios caseros o populares para el acné que pueden dañar considerablemente la piel o empeorar las lesiones.
Para evitar dejar marcas o cicatrices es imprescindible consultar con el dermatólogo lo antes posible. Este analizará el tipo de acné, el origen del mismo y el tratamiento más adecuado para frenarlo.
En personas adultas el acné puede indicar una enfermedad subyacente que puede requerir atención médica.
En Dermaten el diagnóstico del acné, cicatrices… se realiza a través de una valoración dermatológica por médicos especializados en acné.
Tras la valoración dermatológica el médico detallará el tratamiento más adecuado para cada paciente con tres objetivos claros:
Para lograrlo existen tratamientos orales o tópicos que permiten mejorar la evolución del acné. Entre ellos se encuentran: antibioterapia, isotretinoína oral…
Estos tratamientos se pueden combinar a la perfección con otras terapias físicas y químicas que permiten potenciar sus beneficios y mejorar los resultados. Algunas de ellas son:
