Medicina de Familia

La Medicina de Familia es la especialidad de primer contacto con el paciente, la única que valora de forma integral a las personas evaluando con destreza todos los aspectos biopsicosociales que las conforman. 

Comparte conocimiento y aptitudes con las especialidades hospitalarias además de contar con herramientas propias para resolver de forma satisfactoria los problemas de la salud más comunes de la población, sin olvidar los aspectos educativos y preventivos dentro de una línea eficiente de trabajo, ofreciendo continuidad al individuo, su familia y su comunidad. 

La amplia destreza clínica permite manejar situaciones de urgencia y emergencia e identificar problemas que deben ser abordados desde una perspectiva hospitalaria. 

El médico de familia es el generalmente conocido por la población como médico de cabecera o general. Suele ser el primer contacto de un paciente con el Sistema de Salud y resuelve más del 90 por ciento de las demandas de estos pacientes. 

Además del acto curativo tradicional de un amplísimo abanico de problemas de salud de diferentes características y gravedad, el médico de familia desarrolla diversas actividades que van desde la prevención de las enfermedades hasta pequeñas intervenciones quirúrgicas, desarrollo de programas de salud dirigidos a los problemas y necesidades de salud más importantes (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, despistaje de cáncer ginecológico, planificación familiar, etc.), actividades de investigación y actividades docentes con los estudiantes de las facultades de medicina y con los residentes que se están preparando para obtener el título de especialista en Medicina de Familia y Comunitaria. 

Una de las principales características del médico de familia es que está comprometido más con la persona que con un grupo de enfermedades y se encuentra disponible para cualquier problema de salud que tengan las personas, de cualquier edad y sexo.  

Asimismo, el médico de familia intenta comprender el contexto de la enfermedad y considera cada contacto con sus pacientes una ocasión ideal para poner en marcha medidas de prevención y/o educación sanitaria. El médico de Familia se constituye pues en una parte esencial de la red sanitaria, en la que se da prioridad a la relación médico-paciente.