Especialistas en dermatología pediátrica

Los niños, al igual que los adultos, presentan enfermedades cutáneas pero con características especiales. Por ello es fundamental que los niños hasta la adolescencia reciban la atención médica necesaria para su piel por parte de un dermatólogo pediátrico.

En Dermaten Clínicas ofrecemos a nuestros pacientes un servicio especializado de dermatología pediátrica centrado en la prevención, diagnostíco y tratamiento de todas las afecciones que afectan a los lactantes, niños y adolescentes. Este servicio está compuesto por especialistas con vocación para trabajar con niños y la formación necesaria para la detección y tatamiento de enfermedades cutáneas clásicas de dichas etapas de la vida

¿Qué es un dermatólogo pediátrico?

Los dermatólogos pediátricos son licenciados en Medicina y especializados en dermatoogía pediátrica. Esto los convierte en los especialistas en el cuidado, prevención y tratamiento de todas las patologías que afectan a la piel de los niños y adolescentes.

Estos profesionales médicos atienden muchas afecciones de la piel. En general proporcionan estos servicios:

  • Diagnóstico de patologías cutáneas (hemagiomas, marcas de nacimiento vasculares, marcas de nacimiento pigmentadas, trastornos cutáneas congénitos, dermatitis atópica, dermatitis de contacto, eczemas, rosácea, vitíligo, ronchas, verrugas, etc).
  • Tratamiento médico para las afecciones que afectan a la piel, uñas y pelo.
  • Técnicas quirúrgicas menores (biopsias, extirpación de lesiones de la piel, tratamiento de manchas mediante láser, etc).

Afecciones más comunes

  • Dermatitis atópica

    Dentro de los casos más frecuentemente observados en Dermatología pediátrica en nuestro entorno hallamos la dermatitis atópica. Supone un cuadro inflamatorio muy común, que cursa con eczemas que van variando su localización dependiendo de la edad del niño (lactante-infancia-adolescencia) y característicamente con mucho picor.

    Afecta hasta a un 20% de la población pediátrica en los países desarrollados y su prevalencia se halla en aumento debido a los estilos de vida en las sociedades industrializadas.

  • Acné

    El acné aparece especialmente en la adolescencia. Se produce debido a un trastorno de la piel al taponarse los folículos pilosos con grasa o células cutáneas muertas. Esto provoca aparición de puntos negros o granos en la cara, frente, pecho, espalda y hombros.

  • Verrugas víricas

    Las verrugas víricas son también una consulta frecuente en nuestro día a día. Las verrugas palmares y plantares son las más frecuentemente observadas, pero esta infección por el virus del HPV puede observarse en cualquier superficie cutánea o mucosa.

    Afecta al 10% de la población y es más prevalente en niños con dermatitis atópica. Existen múltiples tratamientos para erradicarlas: terapias físicas, químicas, cirugía, etc.

  • Molluscum contagiosum

    Otro cuadro muy frecuente que observamos sobre todo en niños menores de 5 años son los molluscum contagiosos. Se trata de una infección vírica con un alto poder de contagiosidad que afecta hasta al 25% de los niños menores de 5 años. Puede transmitirse por contacto directo piel-con-piel o mediante el uso de utensilios de limpieza, toallas, etc.

    El tratamiento suele ser difícil y largo debido a la facilidad de transmisión y al largo proceso de desarrollo de defensas contra este virus por parte de los niños, que puede alcanzar los 24 meses.

  • Lunares atípicos

    Los niños pueden presentar lunares atipicos, es decir, lunares con más de 6 mm de ancho y border irregulares. También suelen presentar más de dos colores o diferentes tonos de marrón. Aunque algunos pueden dar lugar a cáncer, por lo general son benignos. Es importante que un dermatólogo realice un seguimiento periódico del mismo.

  • Infecciones cutáneas

    Uno de los motivos más frecuentes en la consulta de dermatología pediátrica son las infecciones cutáneas causadas por bacterias. La forma más común es el impétigo, altamente contagioso y con una alta incidencia entre los 2 y 6 años.

    El impétigo es un cuadro que se observa con más frecuencia durante los meses de verano, cuando aumentan las temperaturas y los niños empiezan a acudir a la playa o piscinas. Está producido por una bacteria llamada estafilococo aureus y es altamente contagioso, pudiendo llegar a producir algunos subtipos de esta infección ampollas a lo largo de la piel de la cara, brazos, tronco. El tratamiento se basa en antibióticos tópicos y/o orales según la extensión y medidas sintomáticas para aliviar el picor/dolor en la zona afectada.

Recomendaciones para una piel sana en los niños y adolescentes

Protege su piel del sol

Evita las quemaduras solares utilizando protector solar en la playa, piscina, en el campo o al realizar actividades al aire libre. No se recomienda que los niños menores de 2 años estén expuestos al sol.

Usa gorras y gafas de sol

Además de las cremas de protección solar, es importante proteger su piel del sol haciendo uso de ropa de algodón, gorras y gafas de sol.

Ingesta de leche entera

El consumo de lácteos en la edad infantil es fundamental para prevenir enfermedades cutáneas, como la dermatitis.

Dieta rica en frutas y verduras

Los niños y adolescentes deben consumir frutas y verduras a diario para prevenir enfermedades cutáneas. Si no consumen suficientes frutas y verduras no ingieren vitamina A, C y E, esenciales para el desarrollo de las células del cuerpo, incluidas las de la piel.

Lavar las manos antes de cada comida

De esta forma se evitarán infecciones.

Utiliza crema hidratante tras cada baño

Este es un hábito que deben aprender desde pequeños. Así evita sequedad en la piel y futuras patologías en la misma.

Mantén sus uñas cortas

Si no tienen las uñas cortas se realizan lesiones en la piel al rascarse.

Especialista

MÁS INFORMACIÓN

Dra. Marina Rodríguez Martín

Dermatóloga

La Dra. Marina Rodríguez es médico especialista en Dermatología Médica Quirúrgica y Venereología vía MIR. Además, es Doctora en Medicina. En el Hospital Alfreddo da Mata (Manaus-Amazonia, Brasil) la doctora realizó su especialización en enfermedades tropicales e infecciones cutáneas. Su formación se ve completada con un Máster en Enfermedades Infecciosas y Microbiología por la Universidad de San Jorge en Madrid y un Título de Experto Universitario en Dermatología Pediátrica por la Universidad de Cádiz.