La alopecia o pérdida de pelo afectan tanto a mujeres como a hombres, lo que genera un alto impacto emocional en sus vidas. A día de hoy existen numerosos tratamientos que permiten frenar el avance de la pérdida de pelo o fortalecer el mismo, siempre desde un punto de vista médico.
En Dermaten somos conscientes de ello y hemos creado una Unidad de Alopecia dirigida por dermatólogos especializados en alteraciones capilares.
Cuando nos referimos a alopecia hablamos de la pérdida anormal de pelo que puede llegar a afectar al cuero cabelludo y otras zonas del cuerpo donde hay pelo (pestañas, axilas, zona genital, barba).
Las causas de la alopecia varían según el tipo de alopecia que presente el paciente. En los casos de alopecia androgenética la causa es genética y hormonal.
Si hablamos de alopecia areata, otro tipo de alopecia, la causa no está totalmente clara aunque puede estar relacionada con situaciones de estrés o trastorno autoinmune.
Por lo tanto, las causas pueden ser múltiples de ahí la importancia de realizar un diagnóstico médico con un especialista.
Existen dos síntomas frecuentes que alertan de la alopecia:
Ante la presencia de alguno de estos síntomas es clave acudir a la consulta del dermatólogo, médico especializado en las alteraciones que afectan al pelo.
Una vez en la consulta el médico especializado realizará un diagnóstico clínico mediante tricodermatoscopia.
A través del uso de una lupa con luz polarizada el médico puede realizar un diagnóstico diferencial preciso y determinar la severidad del cuadro alopécico del paciente.
La alopecia se puede clasificar en diferentes tipos:
El tipo de alopecia más frecuente en nuestra sociedad es la alopecia androgenética también conocida como alopecia común. Aparece en el 95% de las personas alopécicas, especialmente en hombres.
Este tipo de alopecia puede afectar a hombres (en la zona frontal y parietal) y también a mujeres (pérdida de pelo difusa, no se producen zonas de calvicie total).
En este tipo de alopecia es común ver parches o círculos redondos en la zona afectada. Los folículos pilosos no se destruyen por lo que el pelo puede volver a crecer.
Tal y como su nombre indica es la ausencia de pelo en una zona debido a traumatismos físicos como tracción, presión o tricotilomanía.
Se caracteriza por una perdida de pelo mas o menos intensa pero que puede ser reversible y no se localiza en una zona concreta del cuero cabelludo. Suele producirse esa pérdida de pelo unos 2-4 meses después del factor desencadenante (parto, enfermedad grave, estrés…)
Tal y como hemos indicado los casos de alopecia no cicatricial se pueden tratar ya que es reversible la pérdida de pelo.
El tratamiento lo pautará el dermatólogo tras realizar un diagnóstico y establecer la causa y tipo de alopecia del paciente.
En términos generales, en Dermaten disponemos de los siguientes tratamientos:
