Endocrinología

Es una enfermedad que tiene su origen en un trastorno del sistema inmunitario. En este caso, el páncreas no produce la insulina suficiente para cubrir las necesidades del organismo. Suele debutar a edades tempranas (durante la infancia o la adolescencia) y el único tratamiento posible es aportar de forma exógena la insulina que necesita el organismo para seguir funcionando correctamente.

En la denominada diabetes del adulto, el problema es diferente, ya que lo que la produce es un mecanismo conocido como resistencia a la insulina, es decir, que el organismo no es capaz de utilizar adecuadamente la insulina que produce. Es un problema muy relacionado con el sobrepeso y la obesidad, además de con la edad.

En sus fases iniciales, puede ser controlada mediante una dieta adecuada y la práctica regular de ejercicio, aunque es frecuente que sea necesario un tratamiento con antidiabéticos orales para controlar los niveles de glucosa en sangre. En las fases más avanzadas será necesario inyectar fármacos, bien los nuevos análogos de GLP-1 que incluso podría ser semanal, o insulina en otros casos, como sucede en el caso de la diabetes tipo 1.

Se caracteriza por una presencia excesiva de hormonas tiroideas en la sangre. Puede ser una enfermedad con entidad propia o secundaria a otras patologías, como sucede con la enfermedad de Graves en el caso de los niños, que es de origen inmunitario y bloquea las glándulas tiroideas. Es necesaria una medicación adecuada, y en ocasiones la extirpación de estas glándulas o su inactivación mediante yodo radiactivo.

En este caso el problema es que no se producen suficientes hormonas tiroideas, lo que conlleva un enlentecimiento general del sistema metabólico, ocasionando una sensación continua de fatiga, hipotensión arterial, frecuencia cardiaca baja, sobrepeso, etc.  Se suele tratar administrando hormonas tiroideas para cubrir las necesidades del organismo, aunque es preciso un estudio.

Se produce porque las glándulas suprarrenales no producen la cantidad necesaria de corticoesteroides, lo que genera sensación de fatiga, debilidad general, deshidratación, dolor abdominal y otros síntomas. Este trastorno ocurre cuando la corteza suprarrenal no produce suficientes corticoesteroides. También en este caso el tratamiento es el aporte exógeno de la hormona deficitaria y estudio del origen de la patología.

Se produce una hiperproducción de una hormona denominada PTH que saca calcio del hueso provocando osteoporosis al mismo tiempo que elimina calcio y fósforo por la orina, generando cólicos nefríticos e hipofosfatemia con disminución de energía vital. Es necesario un estudio específico y tratamiento quirúrgico o farmacológico en función de las características del/la paciente.

La obesidad es un problema poblacional con importantes consecuencias a nivel cardiovascular, social y psicológico que precisa unas medidas al menos higiénico-dietéticas con ejercicio y pautas de dieta con seguimiento estricto. En los últimos años han aparecido algunas herramientas terapéuticas añadidas, mientras que, en los casos con obesidades de grado muy importante, una opción sería la quirúrgica.

En nuestro medio se relaciona con la enfermedad. Es un signo de mal pronóstico de casi cualquier enfermedad que padezca, siendo la evolución de la misma peor cuando la desnutrición acontece. Puede deberse a problemas en conseguir las ingestas adecuadas por diferentes motivos, o por aumento de los requerimientos nutricionales por enfermedades. Las recomendaciones nutricionales, así como el uso de productos dietoterápicos ampliamente utilizados en la práctica clínica son esenciales en la recuperación de la misma.

Es la incapacidad para tragar adecuadamente. En las personas mayores y en las enfermedades neurológicas, la incoordinación se inicia con los líquidos pudiendo progresar al resto de consistencias, mientras que cuando el origen es mecánico, normalmente a nivel esofágico, la disfagia se inicia con sólidos y progresa hasta poder ser total. Tanto en un caso como en otro, es esencial la detección y diagnóstico de la misma y adaptar la consistencia de la dieta más productos dietoterápicos para la adecuada nutrición del paciente y evitar la aparición de neumonías por pasar el alimento a la vía respiratoria.