¿De qué se ocupa la especialidad de Aparato Digestivo?

Hasta un 40% de la población española presenta acidez, aerofagia, espasmos intestinales, digestiones difíciles o estreñimiento y, siempre que no exista una enfermedad de naturaleza inflamatoria, inmunológica, neoplásica, etc. que los justifique, se les denomina trastornos funcionales digestivos (se atribuyen a una disfunción digestiva). 

La especialidad de Aparato Digestivo se define como aquella parte de la Medicina que se ocupa de las enfermedades que afectan al tracto digestivo y órganos glandulares asociados (esófago, estómago, intestino delgado, colon, recto, ano, hígado, vías biliares y páncreas), así como las repercusiones de las enfermedades digestivas sobre el resto del organismo humano y viceversa. 

 

Enfermedades más frecuentes del aparato digestivo

La  principal función del aparato digestivo es la digestión de los alimentos, proceso que consiste en la transformación de las complejas moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo, que servirán tanto para producir la energía que necesitamos en la actividad diaria como para fabricar y generar los elementos que conforman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo. 

Estas  sustancias son absorbidas por las vellosidades intestinales, que se encuentran en nuestro intestino delgado. Desde allí, a través de un complejo proceso, pasan  a la sangre y luego son distribuidas por todo el organismo para asegurar un adecuado abastecimiento de energía y nutrientes a todas las células. 

El proceso digestivo comienza en la boca y termina en el ano y se consideran componentes del aparato digestivo el esófago, estómago, intestino delgado, colon y recto. Hay que recordar  que otros dos órganos, el hígado y el páncreas, vierten sus secreciones al tubo digestivo, ambos con un importante papel en la digestión y absorción de los alimentos. 

Algunas de las enfermedades digestivas más frecuentes son:

  • El reflujo gastroesofágico
  • La úlcera péptica
  • La enfermedad celiaca
  • La colitis ulcerosa
  • El cáncer colorrectal
  • Las hemorroides.

Las enfermedades más asociadas al hígado son las hepatitis víricas (A, B o C) y la enfermedad hepática grasa no alcóholica mientras en el caso del páncreas la más común es la pancreatitis.

Pruebas diagnósticas

Cuando se padece una enfermedad del aparato digestivo, es fundamental la realización de diferentes pruebas diagnósticas para saber con exactitud lo que se tiene y poder prescribir el tratamiento más adecuado. Las principales pruebas diagnósticas digestivas son: la palpación abdominal, la ecografía, el TAC, la phmetría y manometría, la gastroscopia y la colonoscopia. 

  • Gastroscopia

    Es una exploración que permite la visualización directa de la parte alta del tubo digestivo (esófago, estómago y duodeno), utilizando un tubo flexible. Esta prueba se realiza habitualmente con el fin de evaluar la causa de molestias abdominales como acidez, ardor, dolor, náuseas, dificultad para tragar, etc. El endoscopio cuenta con un canal en su interior por donde se pueden introducir distintos instrumentos que  permiten realizar pruebas diagnósticas como la toma de biopsias, o incluso realizar tratamientos como por ejemplo la cauterización de lesiones sangrantes, extracción de cuerpos extraños, dilatación de estenosis, o la extirpación de pólipos.

  • Colonoscopia

    Sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del recto, colon y en algunos casos, los últimos tramos del intestino delgado. Esta prueba se realiza bajo sedación, y el paciente precisa una preparación previa para que el intestino esté limpio y permitir su examen. Para ello hay que ingerir un líquido laxante para forzar el vaciado de todos los residuos que queden. Dado que se realiza bajo sedación, es necesario estar en ayunas de 4 a 6 horas antes de la exploración.

    La colonoscopia permite efectuar pruebas diagnósticas como la toma de biopsias, o realizar tratamientos como la extirpación de pólipos o tumores, la dilatación de estenosis, y la electrocoagulación o la colocación de clips en lesiones sangrantes.

    Los motivos más frecuentes por los que se realiza una colonoscopia son los síntomas abdominales como cambios de hábito intestinal y dolor, el estudio de episodios de sangrado por el recto, la existencia de sangre oculta en las heces, la diarrea crónica y la anemia con falta de hierro. las colonoscopias también se practican en muchas ocasiones para descartar la presencia de cáncer de colon o de pólipos en los grupos de población que se consideran de riesgo (personas con antecedentes familiares de un cáncer de colon o en mayores de 50 años), con lo que se ha mejorado el pronóstico de la enfermedad. 

  • pHmetría

    Es una técnica que consiste en la introducción nasal de una sonda a nivel esofágico que permite registrar la concentración de ácido y medirlo durante 24 horas. La sonda se introduce con anestesia local y se deja colocada durante 24 horas con un Holter de pHmetría que registra los picos de ácido y los hace coincidir con el diario que el paciente lleva.

    El software calcula con un método estadístico el ácido producido y lo traduce en un score que luego el médico interpreta. La causa más frecuente de petición de la misma es el reflujo gastro-esofágico que afecta hasta un 30% de la población general. Estos pacientes requieren estudios funcionales previos a la realización de cirugía anti-reflujo.  

  • Manometría esofágica

    Es una prueba complementaria a la pHmetría que nos da información sobre las contracciones del esófago y su peristaltismo. Esta prueba es diagnóstica para trastornos motores esofágicos y debe realizarse en todos aquellos pacientes que requieran cirugía anti-reflujo  dado que si existieran dichos trastornos esto podría constituir una contraindicación para dicha cirugía.

    La técnica consiste  igualmente en colocar una sonda específica en el esófago a través de las fosas nasales y durante su retirada se calculan las contracciones del esófago verificando el adecuado peristaltismo esofágico que es el responsable de que el bolo alimenticio pase a estómago. ​Se realiza en pacientes con disfagia, dolor torácico no cardiaco y pre-cirugía anti-reflujo.

    Los trastornos funcionales de la motilidad esofágica son el espasmo esofágico difuso, esófago de Nutcracker, esfínter esofágico distal hipertenso y la achalasia.​ 

  • Impedancia esofágica

    Se realiza con una sonda específica para impedancia que se coloca de la misma manera que las sondas de pHmetría y de manometría y que registra el paso del bolo alimenticio a estómago. Sus indicaciones son más limitadas y debe prescribirse en centros especializados con unidades específicas de patología funcional. ​

    Es una técnica nueva que permite registrar el movimiento del bolo alimenticio y su correspondiente resistencia. Esta técnica se realiza en aquellos pacientes que presentan trastornos de la deglución y donde  las pruebas convencionales como la pHmetria y la manometría son negativas

Tratamiento de las enfermedades digestivas

En el Servicio de Aparato Digestivo de Dermaten nos basamos en la importancia de llevar a cabo un buen diagnóstico para poder llevar a cabo un buen tratamiento de cualquier patología del aparato digestivo.  

Disponemos de los medios diagnósticos necesarios para ayudarte y ofrecerte el tratamiento adecuado en todo momento. Además, estamos sensibilizados con las más complejas y raras causas de enfermedad en el aparato digestivo. 

 

Especialista

Dra. Vanessa Felipe Díaz

Digestivo

La Dra. Vanessa Felipe se licenció en Medicina y, posteriormente, se formó como especialista de aparato digestivo en el Hospital Clinic de Barcelona. Además, cursó un máster especializado en Hepatología.