Tratamiento con Factores de Crecimiento Plaquetarios (PRP)

El tratamiento con factores de crecimiento plaquetario se realiza a través de infiltraciones en las que se inyecta el plasma rico en plaquetas obtenido de la propia sangre del paciente. Hay que tener en cuenta que a dicho plasma se le incorporan otras sustancias como vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, etc. Todo ello para obtener los mejores beneficios en la zona.

El PRP se aplica con diferentes objetivos, aunque el más frecuente es el estético. Aun así es muy eficaz en el tratamiento de lesiones traumatológicas, para estimular el crecimiento del pelo en pacientes con alopecia androgenéticas, para mejorar las úlceras cutáneas crónicas…

Las plaquetas son aquellas células encargadas de cicatrizar una herida. Cuando tenemos un corte o herida en nuestro cuerpo, las plaquetas taponan los vasos sanguíneos dañados y liberan los factores de crecimiento. Así se logra recuperar los tejidos.

Aplicado a la piel, se consigue estimular la producción de colágeno para rejuvenecer la piel de forma natural.

El tratamiento se realiza en tres sencillos pasos:

1. Extracción de la sangre. Se realiza una extracción normal de sangre del antebrazo del paciente.

2. Centrifugado. A continuación, se centrifuga la muestra de sangre obtenida durante unos 10 minutos. Al finalizar este proceso ya tenemos el plasma rico en plaquetas preparado para su activación.

3. Aplicación del PRP. Finalmente, el PRP se aplica mediante microinyecciones a nivel intradérmico. Aun así también se puede aplicar en capas más profundas de la piel, según la patología a tratar o el efecto que se quiere conseguir. .

El tratamiento con PRP tiene estos beneficios en la piel:

• Estimula la producción de colágeno y elastina
• Logran una regeneración celular
• Mejora la luminosidad de la piel
• Recupera la elasticidad y grosor de la piel
• Mejora la coloración
• Reduce las arrugas finas y líneas de expresión
• Facilita la renovación de células de la piel