El láser médico Q-Switch se caracteriza por tener unos pulsos de disparo muy cortos, de nansoegundos. Esto quieres decir que reduce el riesgo de lesión en la piel al tiempo que maximiza el efecto destructivo sobre la tinta.
Este láser actua de modo selectivo sobre los pigmentos del tatuaje, sin dañar los tejidos adyacentes. Esas partículas de tinta fragmentadas se eliminan a través del sistema linfático. Otra parte del pigmento también se expulsa a través de la epidermis.