El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más fáciles de tratar, con una tasa de curación muy alta. Sin embargo, la concienciación pública acerca de los síntomas y signos de presentación del cáncer de piel es actualmente baja. Por ello es tan necesario conocer los riesgos derivados de la exposición solar para poder modificar las conductas.
¿Qué es la radiación ultravioleta?
El principal factor de riesgo para el cáncer de piel, melanoma o no melanoma, es la radiación solar, concretamente la radiación ultravioleta (UV).
La OMS recomienda las siguientes medidas para protegerse de la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta:
- Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol, prefiriendo siempre estar a la sombra.
- Usar prendas protectoras, como sombreros y gorras, para proteger ojos, rostro y cuello.
- Utilizar gafas de sol con una protección del 99% al 100% contra las radiaciones A y B.
- Aplicar abundantemente y con frecuencia un protector solar (FPS) de factor 30+ en aquellas zonas que no queden cubiertas por la ropa. Es importante destacar que los protectores solares no deben usarse con la idea de prolongar la exposición al sol.
- Evitar las camas bronceadoras, ya que el uso de estos aparatos antes de los 35 años se acompaña de un aumento del 75% del riesgo de melanoma maligno. Las camas o lámparas bronceadoras no deberían usarse a menos que sea bajo supervisión médica. La OMS recomienda prohibir su uso en los menores de 18 años.
- Proteger a los bebés y a los niños.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el incremento de la incidencia de tumores cutáneos se relaciona con la exposición a la radiación ultravioleta y con el tipo de piel. El tipo de exposición solar causante del cáncer de piel parece ser diferente para cada uno de los tipos.
Los niños y adolescentes, los más vulnerables
De este modo, los niños y los adolescentes son particularmente vulnerables a los efectos nocivos de las radiaciones ultravioleta. Hay que recordar que nuestra piel tiene «memoria» y almacena las sucesivas veces que la hemos sometido a un sol excesivo. Además, el 80% del daño solar se produce antes de los 18 años, por lo que la educación a estas edades es fundamental para prevenirlo y aprender a detectarlo precozmente.
Por otro lado, el tipo de piel también es importante. Las personas de piel clara sufren más quemaduras solares y tienen un riesgo más elevado de cáncer de piel que las de piel oscura. Sin embargo, a pesar de que la incidencia de cáncer de piel es menor en las personas de piel oscura, los cánceres suelen detectarse más tarde, en un estadio más peligroso.
No obstante, podemos decir que el riesgo de lesiones cutáneas, envejecimiento prematuro de la piel e inmunodepresión es independiente del tipo de piel.
El cáncer de piel es uno de los más frecuente en el ser humano
Como ya hemos comentado anteriormente, el cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más fáciles de tratar y posee una tasa de curación muy alta. Sus principales características son las siguientes:
- Visible. Al crecer en la piel tienen más probabilidad de ser detectados a tiempo.
- Lento. Su lento crecimiento permite examinar la piel con frecuencia y consultar a tiempo a un especialista.
- Diagnóstico simple. No es necesario grandes recursos, ya que un examen por parte de un dermatólogo puede bastar para detectarlo. Una biopsia de piel si lo requiere y una pequeña operación quirúrgica con anestesia local pueden ser las mayores complicaciones que tenga el paciente.
- Curable. Con un diagnóstico precoz, incluso los tumores malignos pueden ser extirpables con una recuperación del 90%, e incluso en determinados casos, hasta el 100%.
- Previsible. Se hace hincapié en el daño solar producido en nuestra piel, ya que tomando las medidas de protección necesarias se podrá prevenir la aparición de manchas o tumores.
- El cáncer de piel es más frecuente en personas mayores de 50 años o personas que se han expuesto al sol de forma prolongada o intensa.
Consejos para la prevenir el cáncer de piel
Por tanto podemos deducir que para combatir la aparición del cáncer de piel es la prevención, ya que aunque no sea una persona de riesgo, también puede padecer esta enfermedad.
Recuerda que la mejor forma de protegerse contra el sol es:
- Evitar la exposición entre las 11:00 y las 16:00 horas, período en el cual la exposición ultravioleta es mayor.
- Resguardarse a la sombra y utilizar elementos de protección varios.
- Usar cremas solares.
- Si encuentra alguna mancha en su piel, no dudes en consultar a tu dermatólogo de confianza.