Las temperaturas extremas en invierno, al igual que ocurre en verano con el calor, pueden afectar a la integridad de nuestra piel y a las barreras mucosas, como los labios o la conjuntiva ocular.
Las bajas temperaturas y aumento de humedad en el invierno pueden causar problemas derivados de la mayor sequedad cutánea-mucosa y la pérdida de la función barrera de la piel como eczemas o dermatitis, picor, infecciones cutáneas, fragilidad ungueal, etc.
Cinco consejos para cuidar tu piel en invierno
Los cuidados que damos a nuestra piel deben variar según el momento del año en que nos encontremos. No es lo mismo cuidar la piel en verano que en invierno, por ello desde Dermaten Clínicas te ofrecemos unos consejos muy sencillos para que ayudes a mantener tu piel sana en invierno. Toma nota:
Hidrata correctamente tu piel.
Lo ideal en que en las zonas con más tendencia a la sequedad, como las piernas, apliques cremas de texturas ricas tras la ducha, ya que en ese momento la absorción es mayor.
Hidrata los labios varias veces al día.
La mucosa labial también se ve afectada por las temperaturas extremas, por lo que es importante la aplicación de emolientes específicos para evitar la aparición de inflamación y fisuras. La hidratación antes de dormir es la más importante, al permanecer un mayor número de horas el producto emoliente con la mucosa.
Protege la piel del sol también en invierno.
La exposición UV existe también durante los meses de invierno, por lo que el uso de un buen fotoprotector a nivel de piel, labial y ocular es fundamental durante todo el año.
Al realizar deportes de nieve este gesto es aún más importante, pues la altura y la radiación refleja multiplica el daño ultravioleta que recibe nuestra piel, pudiendo derivar en quemaduras solares que multiplican nuestro riesgo de padecer cáncer cutáneo.
Bebe suficiente agua.
En invierno, las bajas temperaturas disminuyen en algunas personas la sensación de sed, por lo que la ingesta de agua puede ser insuficiente. Para mantener un correcto equilibrio hídrico a nivel de todo nuestro organismo, incluida la piel, es necesario el consumo de 1,5- 2 litros de agua al día en los adultos.
Aprovecha para realizar tratamientos foto-sensibilizantes.
Ciertas terapias como las técnicas de láser, luz pulsada o los tratamientos despigmentantes requieren un periodo de tiempo exento de exposición solar en los pacientes. Por ello, la época invernal es la ideal para realizar tratamientos para las manchas, foto-envejecimiento o depilación, tratamiento de varículas, etc.