Desde que se originó la pandemia del coronavirus COVID-19, las ventas de los desinfectantes de manos se han disparado. Se han convertido en un producto tan demandado, que farmacias y supermercados han tenido que limitar la cantidad de geles que los clientes pueden adquirir por cada compra que realicen en sus establecimientos.
No obstante, aunque los desinfectantes pueden ayudar a reducir el riesgo de contagio, no todos los geles son igual de efectivos contra el coronavirus.
Tipos de gel desinfectante
El gel desinfectante evitan el contagio de enfermedades infecciosas. Asimismo, se ha probado su eficacia en la reducción del número de microbios que pueden atacarnos. Existen principalmente dos tipos de desinfectantes de manos: con alcohol y sin alcohol.
- Los desinfectantes con alcohol pueden contener a su vez varios tipos de compuestos (como el isopropanol, etanol o el n-propanol), y en varias cantidades (entre el 60 y el 95 %). Estos son capaces de eliminar casi todos los gérmenes.
- Los geles sin alcohol contienen un compuesto en sustitución del alcohol llamado “catión de amonio cuaternario” (normalmente suele ser el cloruro de benzalconio). Estos pueden mermar la acción de los microbios, pero son menos efectivos que el alcohol.
Combatiendo los virus
El alcohol ataca y destruye la cápside vírica que rodea a los virus. Esta es una proteína fundamental para su supervivencia y multiplicación.
Para que un desinfectante de manos acabe con la mayor parte de los virus, debe estar compuesto por al menos un 60% de alcohol. Se ha comprobado que los geles que contienen un porcentaje inferior son menos eficaces, por lo que es probable que solo sean capaces de ralentizar la aparición de los gérmenes en lugar de eliminarlos por completo. Pero incluso aquellos desinfectantes que contienen más del 60% de alcohol no garantizan la desaparición de todos los microbios.
No obstante y viendo la escasez de este producto en los últimos días, algunas personas se han lanzado a elaborar sus propios desinfectantes de manos. Cabe destacar que estos geles fabricados con recetas caseras podrían no ser igual de eficaces e incluso llegar a producir irritaciones en la piel.
Por ello,lavarse con agua y jabón puede llegar a ser más efectivo que utilizar desinfectantes de manos. Las investigaciones realizadas afirman que el efecto detergente del jabón, junto con la propia fricción de las manos durante el lavado, son capaces de reducir gran cantidad de los microbios, así como para eliminar la suciedad y los restos.
En definitiva, la mejor y más fiable manera de prevenir el contagio del coronavirus, y de minimizar el riesgo de contraerlo, es lavarse las manos correctamente y con frecuencia, realizar una correcta protección al toser, tapando boca y nariz con el codo y evitar tocarse la cara.