En verano debemos proteger especialmente nuestra piel del sol, aunque quienes viven en Canarias deben hacerlo durante todo el año, ya que disfrutamos de un clima tropical excelente casi los 365 días.
En estas vacaciones son muchos los que quieren lucir un bronceado espectacular y obvian las medidas básicas de protección de la piel.
Hay que apuntar que cualquier quemadura o rojez en la piel como consecuencia de la exposición solar queda ‘grabado’ en la misma, dañándola y aumentando el riesgo de sufrir patologías cutáneas graves a largo plazo.
Por ello, desde Dermaten Clínicas os ofrecemos unas sencillas recomendaciones para proteger tu piel del sol este verano.
Recomendaciones para proteger tu piel del sol
1. Utiliza factor de protección por encima de 30
Existe un factor de protección diferente para cada tipo de piel. Los dermatólogos recomiendan un FPS 30 o superior. Advierten además que se debe ir con cuidado a la hora de comprar cremas solares, ya que no existe la pantalla total. Los protectores por encima de 30 no aportan mayores beneficiones en cuanto a protección ultravioleta.
Lo importante es aplicar la crema 30 minutos antes de la exposición al sol y repetir cada dos horas o tras cada baño o sudoración excesiva.
2. No utilices perfumes para tomar el sol
Los perfumes, las colonias y los desodorantes con alcohol pueden provocan manchas oscuras en tu piel si los usas antes y/o durante la exposición solar. También puede provocar reacciones alérgicas el uso de medicamentos tópicos.
3. Después del baño, no te seques al sol
El “efecto lupa” de las gotas de agua sobre tu piel favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares, aunque estos sean resistentes al agua. Es important que al salir del agua te seques con la toalla y vuelvas a extender la crema solar por todo el cuerpo de inmediato.
4. Las quemaduras solares en la infancia aumentan el riesgo de sufrir melanoma
Las quemaduras solares en la infancia o en la adolescencia son un factor de riesgo que multiplica las probabilidades de sufrir problemas cutáneos en la edad adulta, como el cáncer de piel.
Por ello es fundamental que los pequeños utilicen una adecuada fotoprotección, complementada con gorras, camisetas y sombra en las horas centrales del día.
5. Hidrata tu piel para un bronceado saludable
Al hidratar tu piel evitas lucir un bronceado con descamaciones o diferencias de coloración con manchas blancas y oscuras. Además de utilizar cremas y lociones, ayuda a la hidratación de tu piel aumentando el consumo de agua.
6. Protege la zona del cuello, orejas y empeines
Aunque no son las zonas más delicadas de nuestro cuerpo, sí solemos olvidar el uso de fotoprotector en ellas. Pon mayor énfasis en la aplicación de crema solar en estas áreas.
7. Sigue una dieta rica en vitamina E
En verano aumenta la ingesta de alimentos ricos en vitamina E, como, por ejemplo, el aceite de oliva, el maíz, los pescados, los camarones o verduras como los espárragos, el tomate o la zanahoria.
8. No olvides las gafas de sol y eivta las ‘patas de gallo’
El uso de gafas de sol homologadas no solo es fundamental para la slaud visual, sino que ayuda a prevenir las ‘patas de gallo’.
9. Evita las lámparas de bronceado artificial
El uso de lámparas de bronceado artificial está totalmente desaconsejado por la intensa radiación de rayos ultravioleta. Por el contrario, los autobronceadores son productos inocuos que se pueden usar sin problemas para la salud. Solo está contraindicado si tienes alergia a la dihidroxiacetona.
10. El sol es bueno para tu salud y tu estado de ánimo
El sol te afecta a tres niveles:
- Incrementa tus niveles de la serotonina, la hormona que regula tu estado de ánimo. Por lo que te sentirás más activo y de mejor humor.
- Regula la melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño, por lo que suele mejorar tu calidad del sueño.
- Permite la síntesis de la vitamina D, responsable de la absorción del calcio y fundamental para tus huesos (es esencial para prevenir la osteoporosis).